Tener un blog me ha permitido recobrar y reescribir unas experiencias profesionales, “casos de estudio”, que de otra forma no habría tenido ocasión de compartir. En la trayectoria laboral resolvemos ecuaciones que generan una especie de jurisprudencia profesional, que ayuda a resolver conflictos en otros órdenes. En los cuatro casos narrados en este blog coinciden factores que voy mantener en siguientes post.
Tres ideas quiero destacar en esta apertura. La primera, “Thinking outside the box”, nos incita a que veamos más allá de los espacios acotados, de las paredes que encierran las claves para obtener respuestas. En segundo lugar, “cuestionar permanentemente nuestras fortalezas”, nos hará generar la humildad necesaria para mejorar nuestros puntos fuertes. Y en tercer lugar, querría recopilar, ordenar y plasmar por escrito estas experiencias, para que puedan usarse como puntos de partida, como referentes.
Nuestra primera idea -pensar fuera de la caja-, nos encaja con la emprendeduría. Cada vez más personas se muestran dispuestas a salirse de los patrones conocidos para alcanzar una meta, un nuevo paradigma con el que construir un proyecto. Y cada vez son más las empresas e instituciones que abanderan programas para su crecimiento. Algunos emprendedores ven una luz para seguir y unos pocos alcanzan el foco de esa luz, pero son los más los que se ven obligados a cambiar de rumbo, de aspiración. Aún y así, el éxito de un proyecto entre mil compensa y justifica los intentos del resto. Esto es lo que me motiva a alentar a tanto valiente en el “Thinking outside the box”, porque hacerlo vale la pena, y además, siempre hay quien logra lo que imagina.
La segunda idea, “cuestionar permanentemente nuestras fortalezas”, nos enseña que lo visto hoy mañana puede haber variado. Por tanto, emprendedor que reemprende, que revisa lo alcanzado, cuestiona sus fortalezas para seguir siendo fuerte y no caer en la autocomplacencia. Puede ser un círculo infinito, una rueda que echa andar por la rampa de la vida. Y a la vez, ofrece espacio para que junto a ella otras giren también. Un ejemplo que estimular para enriquecer la conversación, y para que aún los expertos sigan aprendiendo.
Y en tercer lugar, reflexionar y relatar lo que hemos descubierto. Aquello que con esfuerzo logramos, pero que en su revisión acaso también mejoramos. Y ahora, al escribirlo, otros lo pueden enriquecer, alguno criticar, otros igual lo ignoran. Y aún y así, el carácter emprendedor nos hace no desistir y, al final de todo, saber que lo hemos compartido.
En definitiva, lo que pretendo con este blog, no es más que pensar una vez más las cosas para conseguir nuevas perspectivas. Creer que lo conseguido es una etapa más. Y tener la capacidad de síntesis suficiente, y la serenidad necesaria para publicarlo en este blog. El resto es cosa vuestra.
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