El título de este Post conecta con el término estrella de los últimos y futuros años: la digitalización. Los procesos de automatización generan conectividad permanente y, por tanto, facilitan poder trabajar en cualquier momento, en todos los entornos, el círculo virtuoso, ¿o no?
La tecnología está impactando en nuestras vidas a muchísimos niveles, conectando personas con personas, a personas con cosas, a cosas con personas y a cosas con cosas, desde cualquier sitio y en cualquier momento. Sin embargo, las conexiones más importantes siguen siendo las humanas y a ser posible las presenciales. El objetivo de la tecnología debe ser, por tanto, unir a las personas y no aislarlas tras una pantalla. Las conexiones han de controlarse y gestionarse, han de garantizar la seguridad, la integridad y la dignidad de cada ser humano, así como del grupo al que pertenecen. En definitiva, hemos de ayudar a las personas, empresas y sociedades a unirse, a prosperar y a disfrutar.
Nos hemos digitalizado, pero acaso ha llegado el momento de repensar los procesos en los que estamos inmersos para luego seguir avanzando: en una época en que la tecnología está más presente que nunca en nuestras vidas, la conexión más importante es la conexión humana. El fin primero de la tecnología debe ser humanizar, mejorarnos como personas, incluso antes que como profesionales. En las empresas, podemos convertir en expertos a nuestros colaboradores -formación continuada y sustentada sobre la propia digitalización- y, haciendo uso de las tecnologías colaborativas, consensuemos la toma de decisiones y empoderemos a todos los empleados. Al mismo tiempo, hemos de procurar la desconexión, procurando cada uno hábitos saludables al respecto. De esta manera esteremos creciendo, seguro, y haciendo crecer.
El objetivo que nos hemos fijado en Telefónica es el de ofrecer una excelente experiencia digital, basada en la simplicidad y la personalización, y como decíamos anteriormente, que garantice la seguridad, la integridad y la dignidad de las personas. Así las cosas, conseguiremos una mayor relevancia y podremos seguir creciendo también en ingresos, favorecidos por la fidelidad de los empleados, de los clientes y de los socios. Los retornos se multiplicarán, revertiendo en ese círculo que, poniendo el foco en las personas, sí será virtuoso. Nos restará sumar iniciativas de sostenibilidad responsable para que el proceso puesto en marcha genere por sí mismo motivación, lo que a su vez abonará la multiplicación de los avances, aupados por las técnicas de inteligencia artificial.
La tecnología, bien utilizada, ha de ayudarnos a ser flexibles sobre las cosas que nos suceden en la vida, estando disponibles, también en vivo y en persona, y moviéndonos por localizaciones que nos permitan acceder a todos. Bases sobre las que construir, porque en ocasiones parece que miramos tanto fuera de la caja, que se nos ha olvidado lo que había dentro.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.